Artículo de opinión de Josevi Alamar
¿Somos capaces siquiera de imaginar este escenario catastrófico y dantesco sumado a la peligrosidad de los residuos radiactivos? ¿Y a la pésima gestión de las emergencias? ¿Y bidones radiactivos flotando por el río Júcar?
La Generalitat de Mazón encabezaba hace unas semanas la constitución de un frente común contra el cierre de las centrales nucleares. Una vez más, de la mano de los poderosos, en este caso de las eléctricas. El planteamiento, estirar la vida “útil” para la que se programaron, garantizando, según ellos, la “total” seguridad. Su objetivo, permitir que sigan funcionando estas centrales nucleares muchos más años, ignorando el gran número de accidentes que han sufrido, como por ejemplo la nuclear de Cofrents, y bajo la convicción de que “las instalaciones de las centrales nucleares son viables para funcionar muchos años más” según expresa Raquel Pastor, directora de Industria y Energía de Extremadura.
Para la plataforma Tanquem Cofrents, de la cual forma parte Acció Ecologista-Agró, es y sigue siendo una auténtica irresponsabilidad mantener durante más años el funcionamiento de estas centrales nucleares caducas que deberían cerrarse cuanto antes, incluso acelerando el calendario propuesto. Como ya ocurrió tras el desastre del tsunami en Fukushima, una vez golpeados por la desgracia, podrían haberse puesto manos a la obra de reconstrucción, pero no fue así. Miles de personas debieron abandonar sus hogares, sus trabajos para no regresar a la zona, altamente contaminada y radiactiva. Sin posibilidad de ayuda de personas voluntarias, que como hemos podido ver han sido fundamentales en la reconstrucción hacia una normalidad.
¿Podemos imaginar a Mazón y su gabinete del PP gestionando una emergencia nuclear?, ¿interrumpiendo una comida de trabajo para alertar a la población?, ¿tomando todas las medidas necesarias para salvar al pueblo?
Quizás esta reflexión sea necesaria y debamos mantenerla activa en nuestras mentes cuando escuchamos hablar tan alegremente el hecho de alargar la vida de las nucleares. Sobre todo en un contexto de cambio climático en el que aumentan las probabilidades de que esto mismo ocurra en el valle de Cofrents, con dos presas aguas arriba flanqueando la nuclear por dos ríos.
Para poder dormir tranquilos, cerremos las nucleares ya!!!
Artículo de opinión de Josevi Alamar, representante de AE-Agró en Tanquem Cofrents publicado originalmente el 13 de octubre en eldiario.es
