La salud pública debe figurar como eje central para reducir la vulnerabilidad de la población frente a la actual crisis socioecológica
“Consideramos que es el momento de sumar esfuerzos entre las organizaciones científicas y ecologistas, aprovechando la oportunidad para reivindicar y vigilar el cumplimiento de los planes, estrategias y programas relacionados con la Salud Pública y el Medio Ambiente”. Bajo este argumento, Acció Ecologista-Agró se dirige mediante una carta al presidente de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), Eduardo Satué, para requerir su apoyo a la petición que el colectivo ecologista elevó hace unos meses a la ministra Mónica García fundamentada en la incorporación de la salud pública en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
En el escrito presentado electrónicamente al SESPAS el pasado 31 de enero, Agró expone, de igual manera que hizo en su momento con la actual Ministra de Sanidad, las principales deficiencias detectadas en la segunda revisión del PNIEC, previamente denunciadas en las alegaciones presentadas por el colectivo al borrador del plan. Concretamente señala entre las diversas cuestiones a mejorar e incluir en la redacción del documento, a parte, de aquellas relacionadas con la energía, la soberanía alimentaria, el reto demográfico, la educación ambiental y, por descontado, la salud pública.

En cuanto a este último aspecto, Acció Ecologista-Agró ha informado al presidente del SESPAS, la irresponsabilidad en la que incurre la última versión del PNIEC al reducir los principales problemas medioambientales con la salud humana a la contaminación del aire. Obviando, de esta forma, impactos relacionados con la contaminación y la escasez del agua, la inseguridad alimentaria, la exposición a productos químicos, la mala gestión de residuos y la contaminación acústica o lumínica. Así como los riesgos por olas de calor, sequías, incendios o inundaciones, habiendo pasado muchos de estos a formar parte de nuestra vida cotidiana. Con lo que no se pueden ignorar.
Mejorar la salud pública, un objetivo del PNIEC, para el que no se establecen medidas ni políticas que ayuden a su consecución
Además, traslada a Eduardo Satué por escrito el desacierto en el que cae en PNIEC al no contemplar la <<Estrategia de Salud Pública 2022>>, ni el <<Plan Estratégico de Salud y Medio Ambienta 2022-2026 (PESMA)>> del cual forma parte. A pesar de presentar el PESMA una perspectiva global, integradora y transversal al establecer la relación existente entre salud pública y los determinantes ambientales marcados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para dar respuesta a la emergencia climática y las implicaciones sanitarias que de ella en la sociedad civil.
Asimismo, AE-Agró advierte de la falta de programas y guías de educación ambiental entre las medidas del PNIEC que permitan, no solo comprender la interconexión entre el ser humano y la naturaleza, sino también fomentar prácticas responsables beneficiosas para la salud ambiental, animal y el bienestar colectivo, por parte de la ciudadanía en general y profesionales del sistema sanitario.

En este sentido, enfatizamos en la necesidad de que las políticas de salud ambiental, ya sea bajo el lema de <<la Salud en Todas las Políticas>> o con el enfoque del nuevo eslogan post-pandémico <<One Health>>, acuñado como la estrategia para promover propuestas interdisciplinarias y multisectoriales que vinculen la salud humana con la ambiental desde sectores como la seguridad alimentaria, la zoonosis, la microbiología, la virología, etc., sean tenidas en cuenta en el nuevo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima.
El Plan deja fuera al Ministerio de sanidad, al Observatorio de Salud y Cambio Climático y al CENEAM, a pesar de ser actores clave para el diseño y la elaboración de estrategias de adaptación a la emergencia climática
Por todo ello y en consonancia con la defensa de la salud pública y el cambio climático que ambas organizaciones comparten, Acció Ecologista-Agró pide al presidente del SESPAS que muestre su apoyo a las reivindicaciones y se sume a las propuestas presentadas desde el colectivo ecologista durante el período de consulta pública del PNIEC, escribiendo una carta por su parte a la Ministra de Sanidad como medida de presión.
Pues, de acuerdo a los compromisos adquiridos por el Estado español en la COP28 en relación al clima y la salud, no cabe duda que el PNIEC requiere de un planteamiento diferente, que incorpore políticas transversales buscando sinergias con el PESMA. Con lo que, al respecto, el Gobierno tiene la obligación, por las competencias que posee, de ofrecer a través de este plan nacional oportunidades y un camino a seguir en el cual la Salud Pública figure como eje central para reducir la vulnerabilidad de la población frente a la actual crisis socioecológica.

Finalmente, desde Acció Ecologista-Agró continuaremos reivindicando la inclusión de la salud pública en el diseño y la elaboración de este y otros planes de gran relevancia, como el dirigido a la «Reducción del impacto de emergencias y desastres en salud», en su onceava función.