Agró exige a la Confederación que incluya en sus mapas el Manantial de Les Aigües y el primer tramo del Bullent «o podría pensarse que lo que se pretende proteger son los bombeos, en gran parte ilegales, que realizan el Ayuntamiento de Oliva y la empresa Aguas del Bullent»
Lo que sobre el papel no existe no se puede proteger. Ni nadie puede obligarte a hacerlo. Acció Ecologista-Agró ha exigido a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) que incluya en sus mapas el Manantial de les Aigues y el primer tramo del río Bullent. Ahora no están.
Y eso acarrea un grave problema: ninguno de estos dos hitos geográficos pertenecientes a la Marjal de Pego-Oliva están delimitados e identificados por parte de la CHJ como masas de agua superficial que deben protegerse, tal y como ordena la Unión Europea. Ni hay que rendir cuentas sobre su estado.

No es una cuestión burocrática. La citada entidad ecologista le ha dicho a la Confederación a través de un escrito en el registro de entrada del organismo que debe subsanarse error porque de lo contrario «podría pensarse que lo que se pretende es proteger los bombeos, en gran parte ilegales, que realizan cercanos al Manantial de Les Agües la empresa Aguas del Bullent a través de la concesión que detenta el Ayuntamiento de Oliva».
Una zona sobreexplotada una década después
En junio del año pasado Agró ya advertía de que «el manantial Les Aigües, una de las principales fuentes del Bullent, se viene secando prácticamente todos los últimos veranos, lo que indica que el acuífero está siendo sobreexplotado al menos en verano». Y eso resulta bien significativo porque la Directiva por la que en 2000 la Unión Europea establecía un marco comunitario en el ámbito de la política de aguas definía como uno de sus objetivos medioambientales «la necesidad de alcanzar el buen estado de todas las masas de agua superficiales mediante el uso sostenible del recurso».

Es más, Europa incluso daba un plazo para alcanzar ese logro: añadía que «los estados miembros habrán de proteger, mejorar y regenerar todas las masas de agua superficial a más tardar 15 años después de entrar en vigor la presente directiva». Es decir, en 2015. Sin embargo si la Confederación no considera masa de agua superficial ese primer tramo del Bullent ya no tiene la obligación de cumplir esa directiva para garantizar su salud medioambiental.
Lejos de esa preservación, transcurrida casi una década del fin de plazo que dio Europa, toda la zona continúa arrastrando esos problemas de sobreexplotación. Cabe recordar que un juzgado investiga posibles delitos penales por esas extracciones.
Curiosamente, tal y como también destaca en su escrito a la CHJ la entidad ecologista, en la ortofoto del Visor Cartográfico de la Generalitat se observa claramente el nacimiento del río Bullent/Vedat en el Ullal de Les Aiguas así como el primer tramo del cauce. Sin embargo esas dos masas «a pesar de ser nombradas» no se incluyen en la cartografía de la Confederación que señala como cabecera del río a lo que en realidad es el Barranc de Mostalla.

Este artículo fue publicado originalmente el 12 de noviembre de 2024 por lamarina.eldiario.es.